Se trata de la joven Andrea Olaya, luchadora huilense que está clasificada para los juegos olímpicos de Brasil, quien se acercó a la Iglesia del Espíritu Santo en el norte de la ciudad a recibir la comunión y el cura se negó a suministrársela, por presentarse en ropa deportiva y con algunos tatuajes en su cuerpo.

La señora madre de la joven deportista Gloria Amparo Gutiérrez lamentó el hecho y anunció que llevará el caso a los estrados judiciales, porque su hija ha sido víctima de una muy clara discriminación social por parte del cura de la parroquia.

El hecho produjo reacciones adversas de los fieles que a esa hora participaban de la celebración litúrgica y anuncian que hoy mismo elevarán la queja ante el obispo de la diócesis de Neiva monseñor Froilán Casas.

Tomado de Caracol Radio (ver nota original)