¿Qué está pasando con la economía y cómo afecta su bolsillo?
El covid-19 le sigue quitando la tranquilidad a la economía del mundo. La pandemia hizo que la mano de obra barata esté escasa y afectó el acopio de materias primas, siendo el transporte aéreo o marítimo el eslabón que más afecta hoy a las industrias.
Esta es la razón por la cual los precios y tiempos de entrega de los vehículos, electrodomésticos, medicinas, entre otros, estén por las nubes.
En Colombia, de acuerdo con el último reporte del Dane, la recuperación de la economía sigue en alza con un 112,66, lo que representó un crecimiento de 14,31% respecto al mes de julio de 2020.
En este resultado, la dinámica de las actividades terciarias (comercio y transporte, alojamiento y servicios de comida, administración pública, salud, defensa y educación), aportaron 11,8 puntos porcentuales a la variación, y representaron 68% del total de la actividad económica. Las actividades secundarias (manufactureras y de construcción), contaron con una participación del 19% y un aporte de 2,3 %.
A pesar de que, en términos generales la economía nacional muestra significativos síntomas de mejoría, esta sigue la tendencia global de las actividades primarias (carbón y la explotación de minas y cantera), las cuales tienen el mayor retraso con el 0,2 %. Este aspecto hace que el optimismo no sea tan alto, justamente porque de ellas dependen diversos sectores económicos.
La pandemia reveló las enormes distancias que recorren los productos para llegar a las manos de los consumidores y deja un debate muy importante para los próximos gobernantes: la presencia de industrias en el territorio nacional y las condiciones que estas requieren para garantizar cadenas de suministro eficientes junto a las débiles zonas francas.
Esta situación la está viviendo un gran número de países, pero si contáramos con cadenas de producción más robustas en momentos como los que afrontamos por la pandemia, el bolsillo del consumidor final no se afectaría cómo está sucediendo en este momento.