El ecommerce o comercio digital ha venido para quedarse. Es una realidad y actualmente es inconcebible un negocio sin página web si de verdad quiere captar clientes. Para que el negocio sea competitivo se necesita una página web como una especie de escaparate en el que ofrecer productos o servicios abierto las 24 horas del día para dar respuesta a todas las necesidades del mercado.

Para hacer crecer un negocio hay que estar en la red de internet. Más aún en este momento de contexto de crisis económica y sanitaria, en el que la gente necesita comparar bien antes de invertir, y evita en lo posible acudir a las tiendas físicas. Y lo bueno es que es posible crear una web gratis en un rato y sin necesidad de grandes conocimientos del mundo digital ni habilidades de programación.

Hay que saber reinventarse y con una guía de diseño y desarrollo web se le puede dar un plus al negocio. Por suerte hay herramientas que simplifican los procedimientos. Pero antes de ponerse manos a la obra hay que tener claro qué es lo que se necesita.

En primer lugar hay que definir a qué tipo de cliente va dirigido nuestro producto. El comercio electrónico es una alternativa que se ha reforzado en el actual contexto sanitario, y ha abierto sus puertas a quienes aún se resistían. Por eso ahora el espectro de público es más amplio aún y tener claro el público objetivo ayudará a orientar la página web hacia un blog, un portal de noticias o un escaparate en el que comprar productos.

Una vez que tenemos clara esta idea hay que elegir un hosting, o lo que es lo mismo un lugar en el que crear esta página web de manera gratuíta y a continuación registrar un dominio, que no es otra cosa que el nombre que utilizarán las personas para llegar hasta tu página web. Esto es importantísimo; el nombre tiene que tener relación con tu negocio para que sea más fácil de encontrar y además no ser demasiado largo para que a los clientes les sea fácil recordarlo.

Cuando tenemos definido el tipo de página, el hosting en el que la vamos a alojar y el nombre, elige un creador de sitios web para que vaya guiando tus pasos aunque no tengas conocimientos de programación. De verdad que es sólo un poco más complejo que crear perfiles en redes sociales. Sólo tienes que personalizar las plantillas con tu propio diseño y contenido; y a partir de aquí ver cómo crece tu negocio.