Un equipo de científicos estadounidenses ha manifestado cómo el circuito del cerebro se ha involucrado en regular el sueño. Las investigaciones han demostrado que la falta de sueño está relacionada con un mayor riesgo de sufrir múltiples problemas de salud, desde hipertensión hasta ataques cardíacos, diabetes, depresión y una acumulación de placas cerebrales vinculadas con el alzhéimer.

“Más de la mitad de las personas de 65 años o más, se quejan de la calidad del sueño”, manifestó Luis de Lecea, profesor en la Universidad de Stanford y coautor de un estudio sobre el descubrimiento publicado en la revista Science. El insomnio es tratado con un tipo de drogas conocidas como hipnóticos, incluido el zolpidem, pero estos no funcionan muy bien en la población de la tercera edad.

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De Lecea y sus compañeros investigadores decidieron indagar las hipocretinas, químicos cerebrales clave que son generados solo por un pequeño grupo de neuronas en el hipotálamo, un sector del cerebro ubicada entre los ojos y las orejas. De miles de millones de neuronas en el cerebro, solo cerca de 50.000 de ellas producen hipocretinas. En 1998, de Lecea y otros científicos descubrieron que las hipocretinas transmiten señales que desempeñan un rol vital en estabilizar la vigilia.

Dado que muchas especies experimentan sueño fragmentado a medida que envejecen, existe la hipótesis de que esto esté producido por el mismo mecanismo en todos los mamíferos. Pesquisas realizadas previamente habían demostrado que una degradación de las hipocretinas provoca narcolepsia en las personas, perros y ratones.