El matrimonio infantil o las uniones tempranas y forzadas en menores es un fenómeno al cual no se le presta mucha atención, así lo advirtió la directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Ana Güezmes.

“Existen desafíos relevantes respecto de comprender las circunstancias y tipos de violencias que afectan a las niñas y adolescentes. Por ejemplo, es importante señalar que es de la violencia sexual contra la niñez de la que se tiene menos información” aseguró Güezmes.

Según los datos de la Cepal, una de cada cuatro niñas y adolescentes en Latinoamérica y el Caribe contrajo matrimonio o tuvo una unión temprana antes de cumplir los 18 años.

“Eliminar esta práctica nociva es una meta por cumplir en la región, y eliminarla también es central para lograr la igualdad de género y el desarrollo sostenible”, agregó la directora.

Según la funcionaria, con la llegada de la pandemia ha salido a la vista la desigualdad de géneros que se presenta en la región

“Todos los países se han visto afectados por estas crisis, y en todos ellos las brechas de género se han agudizado”.

Finalmente, Güezmes afirma que “con inversión mucho mayor, que aborde la complejidad y multidimensionalidad de la violencia contra las mujeres y las niñas se podrá combatir este flagelo”.