La vida actual ha traído muchos desafíos a los seres humanos y uno de ellos, aunque parezca raro, tiene que ver con aprender a comer bien.

La obesidad, los problemas cardiovasculares, la diabetes, el cáncer e incluso el insomnio son algunos de los problemas que enfrenta la sociedad a raíz de la mala alimentación y la falta de ejercicio, esto sumado a los malos hábitos como el cigarrillo, el alcohol y las drogas.

Pese a que muchas personas saben que su condición física no es la mejor, tomar la decisión de cambiar los hábitos cotidianos puede resultar muy difícil pues superar la adicción por la comida no saludable y el sedentarismo, requiere compromiso y un gran apoyo por parte de quienes los rodean.

Pero entonces ¿Cómo empezar a cambiar?

1. Lo primero es reconocer cuáles son esos hábitos que causan daño, si se fuma, si se consume alcohol en exceso o drogas, hay que revisar los horarios de las comidas y analizar con sinceridad qué es lo que se está consumiendo y en qué cantidades.
2. Una vez se identifique qué es lo que está causando daño, hay que empezar a realizar una limpieza y sacar del entorno todas las cosas que pueden causar tentación, cigarrillos, alimentos saturados, comida chatarra, gaseosas, etc…
3. Inicie el hábito de verificar los ingredientes de los productos que consume, cambie las harinas por más ensalada y verdura, opte por cambiar el arroz por integral y no olvide que las porciones deben ser pequeñas y más reiteradas en el transcurso del día.
4. No olvidar nunca que los cambios deben ser progresivos para que no se cause un trauma en la persona, no puede esperar que si toda la vida ha fumado y tomado gaseosa pueda dejarlo de un día para otro.
5. Aunque suene trillado, hay que aumentar la ingesta de agua, al principio puede parecerle complicado pero poco a poco su cuerpo se acostumbrará y será él mismo quien le pida ingerirla.
6. El desayuno es sumamente importante, si en algún momento cae en la tentación y quiere consumir un chocolate o un trozo de pan, este es el mejor momento del día para hacerlo.
7. Recuerde que todos los alimentos son necesarios para el cuerpo y no se trata de nunca más consumir una harina o un carbohidrato, se trata de aumentar la ingesta de verduras, hortalizas, frutas y proteína, si acostumbra comer papa, plátano y arroz, elija una de las tres y remplace las demás por una porción más saludable.
8. Si bien nos han enseñado que se deben comer tres veces al día, los expertos recomiendan que se hagan por lo menos 5 en pequeñas cantidades, el desayuno debe ser el más grande y la cena debe ser la más pequeña, recuerde siempre desayunar como rey y cenar como mendigo.
9. Si bien es cierto que la mayoría de personas que trabajan no cuentan con mucho tiempo para ejercitarse, no lo tomé como excusa, si no puede ir al Gym descargue una aplicación de ejercicios, compré una bicicleta o caminadora o simplemente reduzca el uso de ascensores, recuerde que el ejercicio es la mejor medicina para el envejecimiento prematuro.
10. Por último nunca olvide que los cambios de este tipo debe hacerlos por usted mismo, por su salud, por su tranquilidad, por su felicidad, motívese diariamente pensando en sus seres queridos y en el tiempo de calidad que podrá dedicarles si conserva su buena salud, si en algún momento recae en malos hábitos no se victimice ni se rinda, las caídas también hacen parte del camino para llegar a la meta.