El parque Museo La Martinica está ubicado a escasos minutos de la ciudad y se constituye como uno de los pulmones más importantes de Ibagué, al lugar se puede llegar desde la variante que lleva hacia el municipio de Rovira o también desde la variante que conduce hacia Armenia.

Este espacio ideal para apreciar la naturaleza, practicar deportes y turismo ecológico enfrenta una problemática muy delicada que podría llevar a qué sus dueños sufran una expropiación por sanciones confiscatorias.

¿Por qué se demolió la casa y se impuso una millonaria multa?

El proceso se inició debido a una casa que estaba ubicada a la entrada del parque y que contaba con un lugar cubierto para impartir charlas a los visitantes, este lugar fue demolido pues según su dueño César Augusto Vargas, en 1989 el Fondo Vial Nacional adquirió una franja de terreno de 23.80 mts. de ancho, para la construcción de la Variante (11.90 mts. De cada lado), la casa estaba a más de 15 mts. de dicho eje por lo cual no se presentaba ningún problema para la vía.

“La casa fue construida en 1994 y la adquirimos en el 2005, pero nos aplican de forma retroactiva la Ley 1228 de 2008, que define los nuevos anchos en vías Nacionales que ahora especificaba que se requerían 15 mts.

El concepto escrito de Planeación Municipal dice en referencia a este caso que "para cualquier intervención de carácter público, se deberá adquirir la franja del predio conforme a lo establecido por la Ley". Además, la APP GICA certificó que "dicha vivienda no es objeto de adquisición predial", sin embargo la casa se demolió y ahora nos están cobrando una multa.

Pese a que el espacio que compró el Fondo Vial Nacional se respetó, la casa fue demolida por Espacio Público y la Secretaría de Gobierno, además se le aplicó al predio una multa de más de 50 millones de pesos que al día de hoy suma una cifra imposible de pagar.

“La resolución en diciembre del 2016 que decía que había que demoler la casa y que si no lo hacíamos corrían multas de 54 millones 600 mil pesos mensuales, nosotros tenemos la escritura, Planeación nos dio la razón, es absurdo porque debieron comprar mi terreno no demoler la casa y cobrar una multa”.

César Augusto Vargas comentó que en el momento de la demolición llevaron una retroexcavadora para subir los costos de la demolición y encima hicieron un daño ambiental importante.

¿Brujería, prostitución y drogadicción o campaña de desprestigio?

“El parque la Martinica ha sido el único en ganar el premio nacional de ecología Planeta Azul y también ganamos el premio Portafolio Empresarial, la Gobernación también nos entregó la Orden Parque de los Nevados, pero nada de esto valió para decir que estábamos invadiendo espacio público y demoler la casa aun cuando nosotros tenemos pruebas de lo contrario”.

En su momento el director de Espacio Público, Carlos Alberto Hoyos, se pronunció sobre el tema e indicó que “Actué conforme a la norma, conforme a la ley. Después de ver lo que encontré allí sentí hasta tranquilidad, la verdad era muy triste ver cómo la gente pasaba y decía que gracias a Dios quitaron ese antro (...) decían que en la noche funcionaba un bar, que había prostitución infantil, una cantidad de cosas".

Con respecto a estas declaraciones César Augusto Vargas explicó que corrieron muchos rumores sobre el parque sin ninguna prueba ya que las cámaras de seguridad del parque nunca captaron ninguno de los escabrosos hechos que relataban.

“Creemos que hay muchos intereses de por medio, hay muchas casas sobre la variante pero solo decidieron derrumbar la del parque, la demolición es lo de menos el problema es que quieren cobrar una multa tan grande que nunca tendremos con que pagarla, es una cifra que no le cabe en la cabeza a nadie, con esto están matando el civismo, quien compra 46 hectáreas para darle un pulmón a la ciudad”.