La muerte es un tema que para muchas personas causa temor pues la incertidumbre de si existe otra vida, un castigo o premio divino, o simplemente todo termina puede ser intimidante.

Sin embargo en un plano más terrenal y mundano, apartando el impacto psicológico, moral y sentimental que causa en las personas la pérdida de un familiar, la muerte puede representar un verdadero dolor de cabeza económico y más teniendo en cuenta que la situación financiera por la que pasa el país.

Al revisar los diferentes servicios que se necesitan contratar  para atender un funeral debe tener en cuanta: el sepelio, la misa (u oficio religioso), entierro o cremación.

Sí usted contrata un servicio económico lo mínimo que le puede costar un sepelio es un millón quinientos mil pesos y deberá elegir entre un entierro normal que cuya bóveda puede valer desde 600 mil pesos adelante o una cremación que en promedio le costará 1 millón de pesos.

Eso si usted opta por un plan económico pues de acuerdo a los servicios adicionales que usted desee como una sala de velación más amplia, anuncios en el periódico o trasladar el cuerpo de algún lugar hasta Ibagué el costo que inicialmente bordea los 2 millones y medio puede incluso triplicarse.

Por eso afiliarse con su grupo familiar a un seguro funerario puede resultar una muy buena inversión teniendo en cuenta que por cerca de 50 mil pesos al mes usted podrá contar con una protección para sus padres, conyugue e hijos, incluso las empresas que brindan este tipo de servicios manejan planes empresariales que pueden resultar aún más económicos, también es bueno asesorarse en cuanto a los seguros de vida pues para quienes tienen hijos una pequeña ayuda económica para ellos en caso de una muerte repentina siempre dará tranquilidad.