Histórico: expresidente Álvaro Uribe es condenado a 12 años de prisión por soborno y fraude procesal

En un hecho sin precedentes en la historia judicial y política del país, el expresidente Álvaro Uribe Vélez fue condenado en primera instancia a 12 años de prisión por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. La sentencia fue proferida por la jueza Sandra Liliana Heredia, del Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá, quien leerá de forma oficial el fallo a las 2:00 de la tarde de este viernes.
La condena impone una pena de 144 meses de prisión, una multa equivalente a 2.420 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV) y una inhabilidad para ejercer funciones públicas durante 100 meses y 20 días. Según el documento judicial conocido por Blu Radio, la jueza consideró que Uribe fue determinador de un entramado de manipulación de testigos, realizado a través de terceros como el abogado Diego Cadena, quien también enfrenta un proceso penal relacionado.
Aunque Uribe fue absuelto del delito de soborno simple, fue hallado culpable de los otros dos cargos, en concurso homogéneo y heterogéneo. La jueza determinó que, dada la naturaleza del proceso y el perfil del condenado, la pena podría cumplirse mediante prisión domiciliaria, lo cual deberá confirmarse durante la audiencia de lectura del fallo.
Se trata de la primera vez en Colombia que un expresidente es condenado penalmente, lo que convierte este fallo en un acontecimiento histórico para la justicia colombiana. A pesar de la condena, la decisión no queda en firme hasta tanto no sea revisada por una segunda instancia y, eventualmente, por la Corte Suprema de Justicia en casación.
La defensa del exmandatario, liderada por el abogado Jaime Granados, ya anunció que interpondrá una apelación el próximo 11 de agosto ante el Tribunal Superior de Bogotá. Este tiene plazo hasta el 16 de octubre para pronunciarse, antes de que el caso prescriba.
Desde diferentes sectores del país se espera con atención la lectura completa de la sentencia, que podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra la impunidad y el uso indebido del poder en Colombia.